“Tradición que alimenta, sabor que enamora”
La gastronomía de La Palma combina productos frescos del campo y del mar. El aceite, las papas, el gofio, la miel de palma o las almendras palmeras dan forma a recetas que pasan de generación en generación. La cocina local valora la cercanía: pescado recién capturado, queso elaborado con leche de cabra palmera y frutas cultivadas en tierras volcánicas.
Gastronomía Palmera
Rutas gastronómicas por La Palma
Explorar La Palma también es saborear sus paisajes. Una ruta gastronómica por la isla te permite descubrir productos únicos, bodegas familiares y recetas llenas de historia.
Por el norte, los pueblos de Barlovento, Puntagorda y Garafía conservan la esencia más auténtica. Aquí, el protagonista es el vino tinto de tea, envejecido en barricas de pino canario, con un sabor intenso y aroma ahumado. Acompáñalo con platos tradicionales de carne de cabra o una buena parrillada de carne a la brasa, como hacen los locales los fines de semana en sus medianías.

Por el sur, el viaje se vuelve más marinero. En Fuencaliente, las bodegas Teneguía invitan a degustar su célebre vino malvasía, dulce y volcánico, acompañado de chipirones fritos o pescado a la plancha con mojo verde. También puedes reservar una visita a una granja ecológica, donde probarás un tapeo con productos locales: queso palmero, miel, frutas frescas y pan artesanal, todo elaborado con cariño y sabor a tierra.

Tradición y sostenibilidad: el alma responsable de la gastronomía palmera
En La Palma, la gastronomía está profundamente unida a la tierra. Cada producto nace del respeto por el entorno y de una forma de vida que valora lo natural y lo cercano. La isla mantiene viva una tradición agrícola que se transmite de generación en generación, adaptándose con inteligencia a los nuevos tiempos.
Hoy, muchos productores apuestan por la agricultura ecológica, la pesca sostenible y el uso de ingredientes de kilómetro cero. Cooperativas como La Palma Coop. impulsan proyectos para proteger los cultivos locales, reducir residuos y fomentar un consumo más responsable. Iniciativas como Saborea La Palma promueven el vínculo entre gastronomía, turismo y sostenibilidad, haciendo visible el trabajo de los agricultores y artesanos que dan sabor a la isla.
En los mercados locales y fincas ecológicas puedes encontrar frutas, verduras, quesos y miel producidos de manera respetuosa con la naturaleza. Estos alimentos no solo conservan su sabor auténtico, sino que también protegen el paisaje agrícola y la economía rural.
Ejemplos emblemáticos son el vino de tea, envejecido en barricas de pino canario, o el queso palmero con Denominación de Origen, elaborado con leche de cabra local siguiendo técnicas tradicionales. Ambos representan el equilibrio perfecto entre herencia y sostenibilidad, esencia de la identidad gastronómica palmera.
Bebidas típicas de La Palma
La Palma también se saborea a través de sus bebidas. Cada una refleja la identidad volcánica y el alma artesanal de la isla:
- Ron de La Palma: elaborado con caña de azúcar local, mantiene la tradición de los antiguos ingenios palmeros. Su sabor intenso y aroma tostado recuerdan al calor del Atlántico.
- Ronmiel: mezcla suave y dulce de ron y miel de flores canarias. Es la bebida perfecta para brindar después de una buena comida palmera.
- Guarapo de caña: jugo natural obtenido de la caña de azúcar prensada. Se bebe fresco y conecta con la historia agrícola de la isla.
- Vinos de La Palma: con Denominación de Origen, los malvasías y tintos de tea son sus emblemas. Nacen en suelos volcánicos y ofrecen aromas únicos a frutas y madera de pino canario.
- Barraquito: el café más famoso de Canarias. Servido en capas con leche condensada, licor, café y espuma de leche, coronado con canela y ralladura de limón.
- Cervezas artesanales Isla Verde: elaboradas en Tijarafe, con recetas inspiradas en los paisajes de La Palma. Sus variedades tostadas y afrutadas son ideales para acompañar tapas locales.
- UNBREÑA: licor artesanal de nísperos, elaborado a mano siguiendo recetas tradicionales. Su sabor suave y natural refleja el cariño y la paciencia de la artesanía palmera.
- DUK: el refresco local más emblemático de La Palma, elaborado con agua de manantial desde 1940. Se presenta en sabores como uva, naranja, manzana o fresa, y es un clásico en las celebraciones familiares y los días de calor.









