El Mirador de La Tosca se ubica cerca del pueblo de Barlovento, a 700 metros de altitud. Desde aquí se pueden admirar las impresionantes vistas de las majestuosas costas acantiladas del norte de la isla y de los barrios cercanos como Topaciegas, La Palmita y Los Gallegos. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse, ofreciendo un ambiente de paz y tranquilidad que invita a desconectar.
El Mirador de La Tosca: Donde las Costas Acantiladas y los Dragos Capturan la Imaginación
El mirador se encuentra justo en la carretera principal LP1 tras pasar el casco urbano de Barlovento. Este mirador ha sido recientemente adaptado para convertirse en el primero completamente accesible de Canarias. Ahora cuenta con una entrada diseñada para personas con movilidad reducida, dos plazas de aparcamiento accesibles, señalización en braille y un código QR que proporciona información especialmente pensada para personas con discapacidades auditivas, visuales, intelectuales o del desarrollo.
El barrio de La Tosca alberga una de las concentraciones más grandes de dragos, árboles icónicos endémicos de las Islas Canarias, al igual que la zona de Buracas-las Tricias. Los dragos han sido plantas enigmáticas desde la Edad Media, época en la que llamaron la atención de los europeos. Su savia fue apreciada en la antigüedad por sus propiedades terapéuticas antiinflamatorias y cicatrizantes y su copa frondosa era aprovechada como alimento del ganado y en labores de artesanía. El tamaño y la majestuosidad de estos emblemáticos árboles sorprenden y maravillan a quienes visitan este pintoresco rincón.
Desde el Mirador de La Tosca comienza un sendero que te lleva hacia un pintoresco bosque de dragos, ofreciéndote la oportunidad de disfrutar de la espectacular costa norte de La Palma, con sus imponentes barrancos y su exuberante vegetación. El recorrido atraviesa la zona de Los Gallegos y culmina en el encantador pueblo de Los Franceses, conocido por su rica arquitectura tradicional de las zonas rurales de la isla. Esta ruta, de aproximadamente 10 kilómetros (solo ida), presenta una dificultad moderada y se destaca como una de las caminatas más hermosas de La Palma.