Playa de la Veta

La Playa de La Veta, ubicada en el Municipio de Tijarafe, en la costa noroeste de la encantadora isla de La Palma, es considerada una de las joyas ocultas del municipio junto al Poris de Candelaria. Esta cala de arena negra estacional, que se encuentra a los pies de un majestuoso acantilado de unos 200 metros de altura, es un auténtico tesoro natural que adquiere su mejor forma en primavera y verano, para luego desvanecerse durante el otoño e invierno.

Aventura y vistas espectaculares en la playa de La Veta en La Palma, tesoro escondido en Tijarafe

Para acceder a esta pintoresca playa, se recomienda iniciar el recorrido desde el parking del barrio de Aguatavar. El camino, de aproximadamente quince a veinte minutos, comienza al final de la pista asfaltada que llega casi hasta el acantilado. Durante la temporada de verano, es común encontrar a los lugareños disfrutando de las numerosas cuevas y casetas ubicadas en la base de la playa.

La Veta La Palma es uno de los tesoros escondidos de la isla de La Palma. Para acceder a ella es necesario caminar a través de un túnel, lo que aumenta su encanto y la sensación de aventura. Sin embargo, la bajada hacia la playa puede ser algo complicada y riesgosa debido a la irregularidad del terreno, por lo que se recomienda tener precaución y utilizar calzado adecuado.

Una vez en la playa, las vistas son sin duda espectaculares, con aguas cristalinas y un entorno natural prácticamente virgen. Es importante tener en cuenta que no existen servicios en la playa, por lo que se debe llevar comida y una botella de agua para el regreso, ya que la subida puede ser agotadora y no hay sombra que proteja del sol.

Que saber antes de ir a la Playa la Veta

Cabe destacar que la playa Veta no es recomendable para personas con vértigo ni para niños debido a la complejidad del acceso y la falta de servicios. No obstante, para aquellos que se animen a explorar la playa de la Veta Tijarafe, la experiencia resultará inolvidable.

Aunque el tamaño de La Veta puede variar según la época del año, su encanto es inmutable. Sin embargo, es importante tener precaución al visitar esta playa. De hecho la playa se enfrenta directamente al océano Atlántico y las corrientes pueden ser fuertes en ocasiones.