La Playa de Puerto Espíndola, en el municipio de San Andrés y Sauces, combina el encanto de la historia con la frescura del mar. Situada junto al puerto deportivo, esta pequeña bahía de arena negra invita a disfrutar del baño, el buceo y la pesca en un entorno cargado de tradición. Muy cerca, a pocos minutos caminando, se encuentran las famosas piscinas naturales de Charco Azul y la Destilería Aldea, lo que convierte a esta zona en un destino perfecto para pasar el día entre mar y cultura.
Información técnica de la playa
| Característica | Detalle |
|---|---|
| Ubicación | Puerto Espíndola, San Andrés y Sauces |
| Longitud | 200 metros |
| Superficie | Arena negra fina |
| Acceso | En automóvil, desde la carretera LP-1 y desviación por LP-104 y LP-1042 |
| Servicios | Aparcamiento vigilado, aparcamientos en la calle, restaurante de pescado fresco |
| Actividades | Baño, buceo, pesca con caña |
| Cercanías | Puerto deportivo, Charco Azul, casco histórico de San Andrés |
Razones para visitar Puerto Espíndola
- Una playa con historia: en los siglos XVI y XVII fue un puerto comercial clave para la exportación de azúcar.
- Naturaleza y mar: arena volcánica, aguas limpias y posibilidad de practicar submarinismo.
- Gastronomía local: restaurante de pescado fresco de la isla con vistas al mar.
- Comodidad: gran aparcamiento vigilado y accesos sencillos.
- Entorno único: muy cerca de Charco Azul y del casco histórico de San Andrés.
Qué hacer en Puerto Espíndola
- Darse un baño en sus aguas tranquilas y refrescantes.
- Practicar buceo y descubrir un fondo marino variado.
- Disfrutar de la pesca deportiva con caña desde la costa.
- Comer con preciosas vistas en uno de los restaurantes cercanos.
Historia y entorno cultural
El Puerto de Espíndola fue durante los siglos XVI y XVII uno de los embarcaderos más importantes de la isla, utilizado para exportar el azúcar de las plantaciones locales. Hasta la década de 1930 mantuvo un papel clave en el transporte de mercancías y pasajeros. Hoy, el muelle ha sido reformado y aún se conservan restos del antiguo castillo que defendía la zona. Pasear por aquí es revivir la huella histórica de un lugar que fue motor económico y social del municipio.
