En el pasado, la agricultura en La Palma se centraba en monocultivos como la cochinilla, la caña de azúcar y el tabaco. Sin embargo, hoy en día, la Fruta de La Palma tiene un rol fundamental en la economia local. El plátano se ha convertido en el principal cultivo y motor económico de la isla, junto al turismo. Más del 40% de la superficie de La Palma se dedica al cultivo del plátano, y el 95% de la producción se destina al mercado español. Sin embargo, la calidad del terreno y las agradables temperaturas permiten el cultivo de otros frutos tropicales como citricos, mangos, papayas, aguacates y más.
LA EXCELENCIA DE LA FRUTA DE LA PALMA: EL PLÁTANO CANARIO IGP
El cultivo del plátano en La Palma es una actividad esencial que sostiene a más de 5.300 productores y hasta 10.000 familias en la isla. Esta Fruta de La Palma ha moldeado tanto la economía como el paisaje de la región.
Para cultivar plátanos en La Palma, se han trasladado suelos volcánicos fértiles desde las áreas altas de la isla hasta las zonas costeras. En estas áreas, se construyen huertas con paredes de piedra que le dan un aspecto único al paisaje palmero. El clima subtropical suave, incluso en los meses de verano, permite un lento desarrollo de los cultivos, lo que resulta en frutas con una madurez y concentración de nutrientes y sustancias aromáticas excepcionales. La calidad del agua utilizada para regar estos cultivos, proveniente del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente y de Los Tilos, junto con las lluvias suaves provocadas por los vientos alisios, aseguran una gran pureza en el producto final.
Los plátanos igp de La Palma se caracterizan por su calidad superior y sabor excepcional, gracias al crecimiento en tierras volcánicas ricas en minerales. Desafortunadamente, la erupción volcánica en septiembre del año pasado causó daños significativos en viviendas, infraestructuras y plantaciones. A pesar de los daños causados por la lava y las cenizas, los plátanos siguen manteniendo sus propiedades en términos de sabor, nutrientes y calidad.
Desde 2013, el plátano canario cuenta con el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), una distinción otorgada por la Unión Europea desde 1992. Este reconocimiento convierte al plátano de Canarias en un producto exclusivo del archipiélago canario.
AGUACATE DE LA PALMA
El aguacate ha sido históricamente un elemento esencial en la agricultura y la gastronomía de las Islas Canarias, especialmente en La Palma, La Gomera y el norte de Tenerife, donde se cultiva.
El cultivo de aguacates en La Palma es una práctica arraigada en la cultura local. Los palmeros consumen aguacates a diario, en desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, como complemento en diversas recetas. Este fruto ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus numerosos beneficios nutricionales.
Variedades de aguacates cultivados en La Palma:
La variedad de aguacate palmero más conocida y exportada es la ‘hass‘, que tiene un menor contenido de grasa debido a las condiciones semitropicales de la isla.
El aguacate antillano: Esta variedad, típica de las fincas palmeras, tiene una textura suave y matices que recuerdan a las almendras y otros frutos secos. Su sabor es menos denso, a pesar de su apariencia mantecosa. Los aguacates antillanos pueden madurar en tonos verdes, rojos o granates.
El aguacate Anayen: Cultivado en el norte de La Palma, en zonas como Los Sauces, San Andrés y Barlovento, este aguacate se caracteriza por su sabor suave y único. Puede alcanzar un gran tamaño, llegando a pesar más de un kilo. La cosecha de esta variedad tarda más en madurar, lo que resulta en un sabor más concentrado y delicioso. Es posible encontrar aguacates Anayen hasta principios de febrero.
Curiosidad:
Este fruto tropical se consume en el archipiélago hasta ocho veces más que en la Península. Los canarios consumen en promedio alrededor de cuatro kilogramos por persona al año, mientras que en el resto de España, el consumo es de aproximadamente medio kilo por persona.
FRUTA DE LA PALMA: PAPAYA CANARIA
La papaya es uno de los cultivos tropicales más populares en las Islas Canarias, después del plátano. Este versátil fruto se ha convertido en un ingrediente esencial en la alimentación diaria, tanto como fruta fresca como en recetas que aportan un toque exótico y refrescante.
El mejor clima para cultivar la papaya es el tropical y subtropical, lo que significa que esta planta se adapta perfectamente a las condiciones húmedas y cálidas características de algunas zonas de las islas canarias.
La papaya canaria es una variedad única que se distingue por su sabor más dulce y su mayor carnosidad en comparación con otras papayas. Presenta un color verde limón que, al madurar, adquiere una tonalidad anaranjada. Su sabor dulce y fresco evoca notas de cítricos, frutas tropicales, melocotón y coco. A diferencia de otras papayas, la canaria no tiene un sabor amargo y desprende un aroma más suave.
La papaya canaria es una fruta más versátil que otras variedades, como la centroamericana, gracias a su suavidad. Se consume principalmente cruda, sin cáscara ni semillas, pero también se puede incluir en ensaladas y guisos cuando aún está verde.
MANGO CANARIO
El mango canario, aunque no es nativo de las islas, ha encontrado en ellas un hogar perfecto para su cultivo desde finales del siglo XVIII, cuando fue traído de la India oriental y Birmania. El clima cálido de las Islas Canarias favorece su crecimiento, convirtiéndolo en una delicia local muy apreciada.
A pesar de que el 90% del mango español se produce en Andalucía, el mango canario comienza a aparecer en los árboles de las fincas y en los mercadillos de la isla a principios del verano. El cultivo del mango canario es delicado y se dificulta en temporadas de frío. Por ello, se siembra en zonas costeras de baja altitud, y la cosecha se lleva a cabo entre agosto y diciembre.
Además del mango, en Canarias también se cultiva la “manga canaria“, una variedad más grande y jugosa que su pariente, con menos fibra en su interior. La manga se diferencia del mango en su tamaño y textura, ofreciendo una experiencia gastronómica única y exótica.
En conclusión, La Palma es un auténtico paraíso para los amantes de la fruta, con una gran variedad de sabores exóticos y únicos que no encontrarás en ningún otro lugar. Desde los plátanos palmeros hasta el mango canario, pasando por la papaya canaria y el aguacate antillano, estas delicias tropicales son el resultado de la rica tierra volcánica y el clima subtropical que prevalece en la isla.
Durante tu visita a La Palma, no olvides sumergirte en su cultura gastronómica, explorando los mercadillos locales y degustando las diferentes variedades de frutas que ofrece esta maravillosa isla. Además, recuerda que estos productos locales son ideales para llevar a casa como recuerdos o regalos, permitiéndote compartir con tus seres queridos los sabores únicos de la isla.
No esperes más para planificar tu viaje a La Palma y disfrutar de su oferta frutal, que sin duda enriquecerá tu experiencia en este encantador rincón del archipiélago canario.
